D.
Ramón Gómez de la Serna (1888.1963) dedicó parte de su obra a la
creación de las greguerías, composiciones en prosa que, a base de
imágenes y destellos cortos, intentan dibujar formas de la vida diaria.
En este sentido, se hallan muy cerca de los aforismos, si bien se
alejan de éstos en su expresión humorística y filosófica.
El
nacimiento de esta forma artística se enmarca dentro de las vanguardias de
principios del siglo XX, cuando el cinematógrafo irrumpe para proponer de forma
definitiva la manipulación de la imagen como forma de expresión cultural.
Entre sus
bondades, está la recreación del concepto con base en la palabra. Nacidas
del choque entre realidad y pensamiento, son pequeñas obras maestras que
encierran referentes comunes, inherentes en la articulación de una lengua.
Evolución de tal armonía estética se me ocurren los dibujos de
Mariscal, autor de Cobi, la mascota de aquellos Juegos Olímpios de 1992 en
Barcelona.
Mas actual por la modalidad que propone la tecnologia, se halla la
red de microblogging twitter, con ciertos tuits que que solo se acercan a la greguería en la cortedad
de su pensamiento, estando muy lejos de ella, con la ineludible pérdida
que supone para el lector la inclusión de la imagen explícita a la que se
refiere el texto.
Me pregunto por la generosidad que ofrecen las representaciones de
la realidad así plasmadas, y me decanto por la poesia de D. Ramón, que permite
el sueño orínico de las cosas mas comunes.
Como siempre, os
dejo abajo algunos ejemplos de greguerias para que podáis apreciar su belleza.
Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras
La O es la I después de beber
La lagartija es el broche de las tapias
La gasolina es el incenso de la civilización.