Cristeros.

Hace dos domingos proyectaron la película "Cristiada" en Telemadrid. De factura estilo hollywodiense, confundía mas que informar acerca de lo qué pasó en realidad.

Bajo el pretexto de la lucha por la libertad religiosa, la Guerra Cristera se desarrolló en México desde 1926 a 1929 entre los partidarios de aplicar rigurosamente la Constitución mexicana de 1917 y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que se resistían a la aplicación de una legislación y políticas públicas orientadas a restringir la participación de la Iglesia Católica sobre los bienes de la nación y procedimientos civiles.

El ejército constitucionalista se hizo con la victoria en la Revolución Mexicana, pero fue incapaz de resolver la cuestión central de la revolución - la redistribución de la tierra entre la población indígena, impulsores en último término del movimiento revolucionario. Las demandas de los cristeros, bajo el pretexto de la defensa de la libertad de credo, eran pues, tanto religiosas como económicas, dada la relación que guardaba la Iglesia con los latifundistas de este país.

El conflicto terminó con una amnistía general para todos los levantados en armas que quisieron rendirse, acordándose devolver las casas rurales y episcopales, y evitar así confrontaciones en el futuro. En 1929, habiéndose resuelto el conflicto , la iglesia, que no tenía interés en la demanda campesina e indígena por la tierra, los abandona a su suerte.

La disputa que enfrenta a Pakistán e India bajo la excusa de una guerra por el credo en torno a la región de Cachemira, tuvo su origen en la lucha por el dominio geo-estratégico del recurso agua por dos países con poblaciones importantes. La riqueza hídrica del Indo, cuya cabecera estaba por entonces en India, si bien transcurre mayormente por territorio pakistaní, constituía el fondo del conflicto. De hecho, en 1947 (*), la India cortó el caudal del río Indo, provocando desastres en la población pakistaní.

Las luchas de religión suponían un clásico para justificar enfrentamientos. Hoy en día se llama lucha por la libertad, dignidad de los pueblos o defensa de los derechos humanos. Siempre en la búsqueda de obtener el control de aquellos recursos, que, por valiosos se entienden deben estar en "manos expertas para su correcta explotación".

(*) India y Pakistán han luchado en tres guerras por el territorio de Cachemira: en 1947, 1965 y 1999.