viernes, 4 de abril de 2014

Dependencia

Hace unos años cayó en mis manos un interesante ensayo de autoría grupal liderado por Umberto Eco (*). Con extrema lucidez, en el libro se analizaban los distintos espíritus que alimentan hasta hoy las distintas Épocas del Hombre. Entre otras líneas argumentales, enfrentaba el sentimiento religioso como faro en el que gravitaban las vidas de las personas durante el Medievo, al poder de la electricidad, como nuevo motor de los individuos en la vida Contemporánea: ¿Sobreviviría la colectividad a un corte prolongado en su suministro?.

Este mismo supuesto lo plantea Dan Dennett, filósofo norteamericano, ante la dependencia que tenemos de la red global, y las repercusiones frente a su caída total. Para sobrevivir a esta hipotética situación, deberíamos volver al antiguo tejido social (clubes, iglesias,..) que había cultivado el hombre hasta la llegada de INTERNET. Evidentemente, este análisis está muy ajustado a la realidad norteamericana. El autor no cree pueda contextualizarse a la española, pero sí nos sirve para exponer lo peligroso de cualquiera subordinación, por lo que hacemos descansar sobre ellas.

Dependencia es lo que sufre parte de la Unión Europea del gas ruso. Rendición es lo que ha sufrido la ciudad de Detroit ante el derrumbe de la industria automovilística. Supeditación es la situación que vive México en su relación económica con los EEUU (un 17 % de exportación, frente a un 73 de importación). Necesidad es la situación que han logrado crear las preferentes en la gente que confío todos sus ahorros a una sola carta.

La respuesta es siempre la diversificación. Esto evitaría que la sequía en uno de los caños nos arrastrara a la sed. Lo saben muy bien las grandes fortunas. Es un modelo de gestión de supervivencia básica, y extrapolable a todos los aspectos de la vida.

Buen fin de semana.

(*) La Nueva Edad Media, 1972

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