Prevaricación.

La prevaricación, o prevaricato, es un delito que consiste en que una autoridad, juez u otro servidor público dicte una resolución arbitraria en un asunto administrativo o judicial, a sabiendas de que dicha resolución es injusta. Es comparable al incumplimiento de los deberes del servidor público. Dicha actuación es una manifestación de un abuso de autoridad. Está sancionada por el Derecho penal, que busca la protección tanto del ciudadano como de la propia Administración. Para que este delito sea punible, debe ser cometido por un servidor o juez en el ejercicio de sus competencias.

Dicen, es lo que ha cometido el juez Elpidio Silva cuando decidió ingresar a Miguel Blesa, máximo responsable de la actuación por parte de su entidad bancaria y que ha llevado a buena ruina a parte de los que optaron por confiar sus ahorros a la misma. 

Arbitrio fue lo que rigió la cabeza gestora de ese producto financiero al actuar así, puesto que no tuvo en cuenta las consecuencias en las que iba hacer caer a los inversionistas, procurando una injusticia hacia todas unas vidas dedicadas a la economía. Abuso de autoridad al aprovechar la confianza en la que se apoyaban los vendedores de este producto a sabiendas de la escasa formación de muchos de los que firmaban la compra. Falta de protección en la que se hallan todas estas personas, que casi seis años después de sabida la trampa, no han logrado compensación. En el desarrollo de su trabajo estaba el Sr. Blesa cuando diseñó la búsqueda de capital de forma tan maquiavélica. 

Blesa fue encarcelado por su compraventa del City National Bank de Florida, acusado de administración desleal, falsedad en documento, y posible apropiación indebida y tan solo quince días después de haber entrado en prisión, la Audiencia Provincial anuló la causa judicial afirmando que era desproporcionada. Poco me importa si la privación de libertad se deba a uno u otro procedimiento; se agarró al gachí, y no sé porqué hay que dejar que escape. 

Desde aquí aplaudo toda maniobra dilatoria que sirva para retrasar el juicio por parte del juez Silva, que por ser premio extraordinario de licenciatura en Derecho, se las conoce de todos colores y formas. Con su actuación, la judicatura está llenando de razones su candidatura dentro de su recién creado partido político.